Los peces salen del agua
Durante el periodo Devónico (408-362 a.c.), el clima de la Tierra se hizo más cálido y comenzó a llover menos. Los lagos y los ríos contenían menos agua y por tanto menos oxígeno, así que los peces que los habitaban tuvieron que adaptarse para sobrevivir. Por tanto los peces desarrollaron patas y pulmones para poder vivir en aguas poco profundas ya que si no tenían aire en el agua y era poco profunda gracias a las patas podían salir y gracias a los pulmones podían respirar el oxígeno del exterior.
Pantanos y bosques
Al comienzo del periodo Carbonífero, hace 362 millones de años, había extensas zonas pantanosas. El clima era cálido y húmedo, y los grandes pantanos eran lugares para que las plantas y los árboles crecieran. Había bosques enormes y espesos de árboles gigantescos, que ocupaban continentes enteros.
Los árboles de los bosques del Carbonífero eran muy distintos de los actuales. Los más altos eran los musgos gigantes, unas plantas musgosas con tallo. Tenían una corteza verde y escamosa, y alcanzaban los 50 metros de altura.
Los pantanos del Carbonífero estaban repletos de insectos, arañas y bichos enormes. Las libélulas gigantes, los primeros organismos con alas, revoloteaban entre los árboles. Había ciempiés gigantes de hasta 2 metros de largo entre las hojas muertas y arañas enormes que tejían telas sencillas para atrapar a sus presas.
Las plantas muertas y los árboles caídos se acumulaban en el suelo y poco a poco quedaban enterrados bajo capas de barro. Con el paso de millones de años, se aplastaron tanto que se endurecieron y se convirtieron en carbón.
Los primeros dinosaurios
Hace unos 225 millones de años (en el periodo Tirásico), los primeros dinosaurios evolucionaron a partir de pequeños arcosaurios que caminaban sobre dos patas, como el Lagosuchus. Los dinosaurios se diferenciaban del resto de los reptiles en que tenían unas patas más largas y rectas que se movían de atrás hacia delante, en lugar de sobresalir de los costados (como las lagartijas)
Cuando los dinosaurios evolucionaron, aparecieron muchos tipos. Las patas rectas soportaban mucho más peso y les permitían correr más rápido. Durante los siguientes 160 millones de años, fueron los animales más grandes, fuertes y rápidos del planeta.
Los dinosaurios más grandes pertenecieron a un grupo llamado carnosaurios. Tenían la cabeza enorme, el cuello fortísimo, las patas traseras muy poderosas y las delanteras muy cortas. Uno de los carnosaurios más grandes era el Tyrannosaurus rex, que medía 14 metros de largo y que, además de cazar, se alimentaba de animales muertos.
La muerte de los dinosaurios
Hace alrededor de 66 millones de años, multitud de organismos se extinguieron por completo. Entre ellos estaban los dinosaurios. Nadie está seguro de por que ocurrió aunque los expertos han dado varias explicaciones.
Según una de las teorías cayó sobre la Tierra una enorme roca, o meteorito que medía más de 10 Km de diámetro. El meteorito, al caer, formó una gran nube de polvo que impidió que las plantas creciesen y, al no dejar pasar la luz del sol, que todos los animales se muriesen de frío.
Otra posible explicación es que multitud de volcanes de todo el mundo entraran en erupción al mismo tiempo, lo cual habría expulsado una grandísima cantidad de lava sobre la superficie de la tierra, así como nubes de polvo y gases tóxicos en el aire.
Lo que si sabemos es que misteriosamente algunos animales sobrevivieron, tal vez porque se enterraron, también los mamíferos podrían haber sobrevivido gracias a que ellos se pueden generar su propio calor y podrían haber soportado mejor el frío.
Los primeros mamíferos
Los primeros mamíferos aparecieron más o menos al mismo tiempo que los dinosaurios, pero no cambiaron ni se desarrollaron tan rápido. Durante más de 100 millones de años, hasta que los dinosaurios se extinguieron, los mamíferos siguieron siendo muy pequeños. Se movían silenciosamente y a veces solo salían de noche, mientras los demás animales dormían.